Esta receta es mi aportación al hemc #57. Espero que os guste porque aunque el queso azul es muy fuerte al mezclarse con la suavidad del calabacín se complementan perfectamente, siendo un primer plato o un entrante muy agradable o como para mi hija que ha sido plato único con un poco de ensalada.
INGREDIENTES:
- 3 patatas Monalisa.
- 1 calabacín mediano.
- 50 gr. de queso azul.
- Queso Chedar.
- nuez moscada en polvo.
- Pimienta negra recién molida.
- Aceite de oliva.
- Sal.
(Las especias al gusto de cada persona)
Lavamos el calabacín y las patatas, las envolvemos en papel de aluminio y las ponemos al horno hasta que estén tiernas el tiempo depende del tamaño de la patata (yo las he tenido más de media hora a 250º C. ). El calabacín lo ponemos a cocer a trocitos y sin pelar en agua con una pizca sal sin que cubra del todo, cuando rompa a hervir bajamos el fuego y lo mantenemos hasta que este tierno. Lo escurrimos y lo chafamos junto con el queso azul con un tenedor.
Cuando las patatas están tiernas, las sacamos del horno, las partimos por la mitad y vaciamos con una cucharilla sin que se rompa la piel. Chafamos la patata que hemos extraído con aceite y un poco de nuez moscada sin poner sal y la incorporamos a la mezcla de de calabacín lo mezclamos bien, ponemos un poco de pimienta y con esto rellenamos las patatas, ponemos una tira de queso Chedar. y horneamos un poquito.
Servimos con un hilito de aceite de oliva y perejil en polvo.
Lo bueno de esta variedad de patata aparte del sabor que tiene es que es tan fina la piel que se puede comer.